Todos los que me conocéis sabéis que soy un maldito adicto a la tecnología. Cuando entro por casa y mi móvil se sincroniza con mi ordenador para agregar/eliminar contactos y actualizar el calendario y los podcast me miráis mal. Sin embargo, que la gente me diga que me curro todas las frikadas por "fardar" es el enfoque inverso a la verdad. La realidad es que yo soy un vago, uno de los mayores vagos del mundo y evito a toda costa hacer trabajos innecesarios. De hecho, me paso la vida profetizando el uso de la tecnología y hablando de mi aversión a los primitivos derivados de la celulosa que nuestros ancestros usaban para comunicarse (los derivados de celulosa al lado del inodoro pueden considerarse esenciales).
La semana pasada visité a un amigo en Tenerife. Mi amigo tiene cierta tendencia a perder el teléfono móvil. Así que, harto de perder la agenda cada vez que su móvil no aparecía debajo del cojín del sofá decidió hacer uso de la tecnología (aunque el muy infeliz se quedó bastante corto). Convencido de estar dando un paso de gigantes en la evolución humana creó un nuevo documento de Ms. Word y copió uno a uno la agenda de teléfonos... Así, la siguiente vez que perdió el móvil (unos meses después) fue a su documento word y pudo recuperar los números de sus contactos sintiéndose orgulloso.
Millones de dólares gastados en tecnología para que su móvil Nokia de 30€ se entienda a la perfección con su MacBook y va el muy garrulo y se pone a copiar los números a mano... Desearía haber tenido el poder de Darth Vader para asfixiarlo durante unos segundos y decirle: "Me has fallado por última vez."
Uno de los mayores debates que nos podemos encontrar en las aulas universitarias hoy en día es el uso de los portátiles para tomar apuntes. A menos que estés en una facultad de informática (como es mi caso) la gente tiende a mirarte raro si en vez de una "libreta guerrero" vas a clase con un portátil. Si bien en mi facultad (gracias al señor) han dado un paso adelante y han cumplido nuestra petición instalando enchufes en todas las mesas de todas las aulas el panorama todavía no es del todo favorable. Ayer mismo un profesor, en la presentación del segundo cuatrimestre se enfadó porque un alumno había sacado el portátil.
¿No os parece increíble que un profesor de una asignatura del último año de Ingeniería Técnica Informática se enfade con un alumno por usar su ordenador?
Debemos dar el salto a la digitalización absoluta (¡Y debemos darlo ya!) y los principales responsables de que esto ocurra somos los estudiantes y los profesores de ingeniería informática. Debemos empezar a enseñarle a la gente que el papel es un medio de almacenamiento de datos muy ineficiente para los tiempos en los que estamos y que además se dobla y se arruga y si tienes las manos secas hay que hacer una cochinada con la lengua y el dedo índice para pasar de página.
Voy más allá aún: el mayor avance tecnológico que ha dado la humanidad en los últimos 100 años en cuanto a tomar apuntes en clase ha sido la evolución del boli Bic al majestuoso Pilot. Que por cierto, al final se ha quedado en nada porque con lo caros que salen y lo poco que duran todos los universitarios hemos vuelto al Bic (aunque a nuestros progenitores sigamos exigiéndoles el dinero para comprarnos los Pilot).
No hay ningún motivo para seguir tomando apuntes en papel. Los folios se pierden, ocupan un montón de espacio, son agresivos con el medio ambiente, pierden calidad a velocidades desorbitadas, no soportan la humedad, son caros, no se pueden enviar por e-mail, no se pueden hacer búsquedas sobre su contenido. Si escribes algo rápido, a los dos meses no puedes descifrar tu propia letra; si de repente te das cuenta de que a tus apuntes le faltan dos párrafos en el medio tienes que buscar un método pintoresco para poder añadir esa información en algún margen o dejar una nota de "ver al final" que lo único que te hace es perder el tiempo y si te equivocas... No hay retroceso ni suprimir. ¿Alguien se ha dado cuenta de esto? ¡En los folios no hay tecla de borrar! ¡Hay que usar típex! ¡Pintar de blanco un papel para escribir encima!
Mientras no empecemos a asumir nuestras responsabilidades ayudando a la gente a que se digitalice (empezando por nosotros mismos) encontraremos casos como el que yo me encontré el año pasado con mi ex (estudiante de turismo): los profesores le dejaban los apuntes en PDF y ellos, pobres alumnos, decían que era un coñazo, porque si querías por ejemplo hacer un resumen o copiar algunos fragmentos tenías que imprimir el PDF y copiarlo en un word...
- Oye... ¿Nunca escuchaste lo que es el copy-paste?
- Pero en el PDF no se puede hacer...
- Ehm... ¿Ves ahí donde está la mano? ¿Ves la rallita que hay al lado con forma de cursor?
- Ay va....
Así fue la historia de como hice un poco más felices a los estudiantes de turismo.
Dicen algunos profesores (mayoritariamente dinosaurios de carreras de letras) que el uso del portátil en las aulas distrae. A mí me parece estupendo que de repente los profesores quieran tomar parte en la orientación y el comportamiento de los alumnos. Pero oigan... Lo de pintar en la mesa ya está inventado y nadie se ha enfadado por el uso de mesas. Yo mismo me pasé el bachillerato dibujando cómics en clase y nunca me preguntaron por qué llevaba una caja de rotuladores a una clase de matemáticas.
Creo que si los profesores están realmente interesados en que sus alumnos presten atención deberán esforzarse en que sus clases sean más entretenidas e interesantes. Un profesor no puede pasarse dos horas leyendo lo que pone en unas diapositivas cutres hechas en Powerpoint un par de días antes (en algunos casos por el profesor que daba la asignatura hace cuatro años) y extrañarse de que un alumno se ponga a revisar el facebook durante 15 minutos por no quedarse dormido.
Vídeo de un profesor desdichado que destruye un portátil a base de nitrógeno líquido (hay que ser cazurro). Al menos deja claro que sus métodos para captar la atención de los alumnos son eficientes.
Esta claro que la opción de atarnos a la silla con alambre de púas y ponernos unas pinzas en los párpados para que no podamos parpadear es una manera de que prestemos atención a una clase desarrollada con un método obsoleto y a veces mediocre. Pero en mi humilde opinión es mucho menos eficiente que dar una buena clase apoyada por un buen soporte audiovisual en la que los alumnos toman sus apuntes de una manera rápida, ordenada, poco cansada y para siempre.
Debemos desarrollar una metodología para tomar apuntes en ordenador de manera eficiente y debemos enseñarla en los colegios como asignatura fundamental. Ya van siendo horas de que alguien nos enseñe a aprender. Y hablar de neveras que hacen la compra en un mundo en el que el 98% de la gente no sabe que puede sincronizar su móvil con su ordenador no tiene mucho sentido.
Tened una buena semana.

generalizar siempre tiene sus peligros....llamar a los profes de letras dinosaurios no está bien quebrantahuesos.....sabes que algunos nos quedamos en la categoría de tiernos animales de compañía a los que inevitablemente acabas cogiendo cariño :P